¿Quién dijo que por estar embarazada no se puede estar a
la moda?
Por lo menos Kim Kardashian no fue.
El amor de Kanye West fue vista en un bello conjunto
blanco con unos zapatos negros.
Este look fue el elegido para reunirse con su cuñado
Scott Disick y su sobrino Mason para un brunch en Calabasas, California.
Pudimos conocer que aunque Kim y Kanye son bastantes
viajeros, están más que dispuestos a establecerse en Los Ángeles una vez que el
bebé Kimye llegué.
La pareja compró recientemente una mansión valorada en 11 millones de dólares en Bel Air.
Habrá que ver la evolución del embarazo y la pancita
creciendo para conocer como Kim adapatará su estilo a su estado.
Via: Eonline
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